De la oración mucho se ha escrito. No cabe ninguna duda que es el recurso más valioso que tenemos para acercarnos confiadamente al Trono de la Gracia, en el Nombre de Cristo, pero suele suceder que, en muchas ocasiones, no sabemos que pedir y la mayor parte del tiempo enmarcamos nuestras peticiones en solamente aquellos asuntos que puede ser que nos estén afligiendo en ese momento.

Pero la Oración es más que eso.

“La oración es abrir el corazón o el alma a Dios en una forma sincera, sensible y afectuosa, por medio de Cristo, con la ayuda y el poder del Espíritu Santo para cosas como las que Dios ha prometido o que son conforme a la Palabra de Dios, para el bien de la Iglesia, sometiéndonos en Fe a la voluntad de Dios.”

Juan Bunyan, Cárcel de Bedford 1662

La Biblia contiene un sinfín de motivos para orar y que muchas veces desconocemos, lo que nos impide apropiarnos de las abundantes y preciosas promesas de Dios.

Con esta “recopilación” de textos bíblicos tomados de diferentes cartas en el Nuevo Testamento, queremos proporcionarle una guía diaria para orar por todo aquello que ha sido preservado para nuestra enseñanza. Cada una de estas oraciones están establecida para nuestra edificación y crecimiento como creyentes, así como también cumplir con el propósito de nuestras vidas que es glorificar al Señor

Le invito a incorporar dentro de su devocional diario este clamor confiando plenamente en que Dios siempre acerca su oído a las peticiones de sus hijos.

Pastor Sergio González

Director Revista Gracia